Al principio consideran que es idiota porque no habla, no camina igual que nosotros, no escucha lo que se le dice... Aunque verdaderamente no es ningún idiota, simplemente que no ha tenido el proceso de socialización que se tiene en una casa. Al criarse en el bosque ha tenido que adaptarse y adaptar todos sus sentidos a su hogar. Por tanto, no es ciego ni sordo, simplemente su vista y su oído están desarrollados de otra manera, como si fuera un animal.
Cuanto más temprano es el aislamiento y más tardío su hallazgo, más difícil es integrar a estas personas en la sociedad. Por este -a veces- nulo contacto con otros seres humanos y por el trato vejatorio que sufren en ocasiones, su educación es extremadamente compleja y a menudo frustrante para los profesionales que se ocupan de su reinserción y para los tutores que las acogen. Suelen pasar de un hogar adoptivo a otro y es frecuente que mueran jóvenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario